Las autoridades de Cúcuta, en la frontera con Venezuela, han declarado un toque de queda tras una serie de ataques con explosivos en la ciudad. Estos incidentes han generado preocupación entre los residentes y las autoridades locales, quienes están trabajando para garantizar la seguridad de la población. Se han intensificado las operaciones de seguridad y se han establecido medidas adicionales para prevenir futuros ataques.

Los ataques con explosivos, que incluyen detonaciones cerca de estaciones de policía y otras instalaciones gubernamentales, se atribuyen a grupos armados ilegales que operan en la región.La respuesta del gobierno local incluye un despliegue militar para restaurar el orden y una investigación exhaustiva para identificar a los responsables de estos ataques.Aunque el toque de queda ha generado tensiones, se espera que las medidas de seguridad brinden una mayor tranquilidad a los habitantes de la ciudad.




