Tolima 1-2 Santa Fe: el cardenal jugará la final de Liga

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Santa Fe vs. Tolima

Era una final adelantada y se jugó así, intensamente desde el pitazo, en un estadio vibrante, lleno hasta las banderas, y con un despliegue de fe que acabó premiando solo a uno. Independiente Santa Fe coronó su impecable presentación en los cuadrangulares con una trabajadísima victoria 1-2 en Ibagué, que le aseguró una justa clasificación a la final de Liga Betplay I 2024. 

Lo supo cultivar todo el ‘cardenal’ desde la efectividad en definición y una disciplina defensiva que ya es su sello en el campeonato y la cosecha es una estrella que está al alcance de la mano otra vez, cuatro años después de aquella final que perdió contra América de Cali en la era post pandemia. Santa Fe trabajó de principio a fin su clasificación y la realidad es que nunca la tuvo en riesgo. Ya en los dos primeros minutos avisaban Rodallega y Chaverra a Volpi, mientras le respondía el rival con una gran media distancia de Nieto.

Rodríguez mandaba la pelota a manos del portero poco después y otra vez la distracción del falso 9 que era Nieto inquietaba a Mosquera Marmolejo, a quien por suerte le traerían tranquilidad sus compañeros en el arco del frente. A los 45 minutos, Agustín Rodríguez estuvo atento al rebote y en una definición casi desde el suelo logró el 0-1 que aseguraba a los suyos en la gran final, con 16 puntos y una campaña sencillamente intachable.

Y en contra de aquel rol tan defensivo que se le asigna al equipo de Peirano, la orden en el complemento era sentenciar, tal como lo hizo Ortiz a los 56 minutos, al tomar un centro perfecto de Chaverra y vencer a Volpi por segunda vez, un golpe que resultaría letal para la ilusión y la fe, que no alcanzó a pesar de la efervescencia de los hinchas tolimenses. Se iría en medio de las lágrimas Agüero por lesión (una más) y era la cuota dramática de una clasificación que siempre estuvo segura, más allá de la ocasión que Mosquera le negó de manera solvente a Hernández y del que parecía un autogol de Ramírez, en su intento por evitar la definición de Mera, a quien le dieron el descuento 1-2 a los 79 minutos.

Soñaban en Ibagué, porque al final eso es gratis. Pero no habría nada que hacer con el eficiente equipo que armó Peirano en Santa Fe y que acabó siendo una fiesta roja en casa ajena, una que se cerrará en El Campín, con la confianza de una afición volcada con su equipo, que anhela la estrella y sabe que puede pelearla mano a mano contra Bucaramanga. Rugió el león con un campañón. Solo falta la puntada final.  


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