Un violento atracó ocurrió el pasado sábado 10 de diciembre en la localidad de Rafael Uribe Uribe, cinco ladrones intimidaron a una familia con arma de fuego, cuando estaban ingresando a su casa. En el amedrentamiento, los bandidos hicieron varios disparos dentro de la vivienda. Segundos después los delincuentes salieron con el carro familiar. Al parecer, los malhechores son los mismos que roban en diferentes puntos de la ciudad, pues han efectuado en mismos modus operandi en otras localidades.
La familia Cárdenas, quienes fueron los afectados de este terrible atraco, estaban llegando a su casa, ubicada en la localidad de Rafael Uribe Uribe. Cuando fueron interceptados por cinco sujetos, en el momento en que estaban abriendo las puertas de su garaje. Los bandidos dejaron que el vehículo ingresara a la casa y cuando uno de los miembros de la familia estaba cerrando el estacionamiento, fue abordado e intimidado con arma de fuego por uno de los ladrones.
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Segundos después, llegaron los otros cuatro bandidos, quienes amedrentaron a la familia dentro de la vivienda. En la casa se formó una balacera, pues al parecer uno de los Cárdenas intentó oponerse al hurto y los ladrones tuvieron que disparar. Sin embargo, no hirieron a nadie. Un minuto después de que los ladrones se metieron a la casa, salieron con el carro de la familia. Fue momentáneo el hurto. Cuando los bandidos salen del domicilio con su botín, vuelven a disparar para atemorizar a los otros residentes de la zona, que se percataron del robo.
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Al lugar de los hechos llegó la Policía Metropolitana de Bogotá, quienes iniciaron la investigación, analizando las cámaras de seguridad de la zona. Las cuales registraron el momento exacto de cómo fueron abordadas la familia Cárdenas. En las grabaciones se observó que fueron cinco ladrones, que minutos antes estarían examinando el lugar para su huida. Al parecer, los delincuentes ya habían estudiado a sus víctimas días atrás. Pues sabían la hora exacta en la que llegaba el núcleo familiar y cómo podían intimidarlos dentro de la casa. Para luego, en menos de dos minutos despojarlos de su vehículo.
