Un grave tiroteo se registró este domingo en una iglesia en Grand Blanc, Michigan (EE. UU.), donde además se reportó un incendio dentro del recinto. Al menos 11 personas resultaron heridas y el presunto atacante fue abatido por las fuerzas del orden.
Desarrollo / detalles del suceso
- El incidente ocurrió alrededor de las 11:00 a. m. (hora local) en una iglesia mormona conocida como Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en la calle McCandlish en el municipio de Grand Blanc.
- Según el Departamento de Policía local, el atacante abrió fuego dentro del edificio y el recinto fue puesto en llamas. Videos y fotos en redes sociales muestran columnas de humo y llamas saliendo del lugar.
- Hasta el momento se reportan 11 personas heridas.
- El agresor fue abatido por agentes en el sitio luego de un intercambio de disparos. No se reporta amenaza para la población tras la intervención policial.
- La policía también halló un objeto sospechoso dentro de la propiedad de la iglesia, que agentes de un escuadrón antibombas están evaluando.
- El FBI ya se ha involucrado en la investigación. La fiscal general de EE. UU. condenó lo sucedido y calificó el acto como “desgarrador y escalofriante”.
- Las autoridades locales indicaron que el arma usada fue un rifle de asalto y que dos oficiales participaron en la neutralización del tirador: uno del Departamento de Recursos Naturales y otro del municipio de Grand Blanc.
- Hasta ahora no se han dado los nombres de las víctimas, y las investigaciones continúan para determinar motivaciones del ataque.
Contexto y reacciones
Este tipo de ataques en lugares de culto genera gran conmoción por su carácter simbólico y por la vulnerabilidad del espacio religioso. Autoridades y líderes locales han expresado repudio, urgiendo reforzar medidas de seguridad en sitios públicos, especialmente iglesias. Personas y organizaciones han mostrado solidaridad con las víctimas y sus familias.
Qué viene / seguimiento
Las investigaciones avanzarán en identificar al atacante, su motivación y redes de apoyo si existieran. El FBI colaborará con autoridades estatales y locales. También habrá que evaluar daños estructurales de la iglesia, el impacto psicológico a los heridos y posibles cambios en protocolos de seguridad en lugares de culto.




