Un tiroteo sacudió en la mañana de este domingo la iglesia CrossPointe en Wayne, un suburbio estadounidense de Detroit, Michigan, durante un servicio religioso al que asistían cerca de 150 personas. Según reportes oficiales, un sospechoso abrió fuego en el interior del templo, hiriendo a una persona antes de ser abatido por un guardia de seguridad que se encontraba en el lugar. La rápida intervención del guardia evitó una tragedia mayor, aunque el mismo resultó herido con un disparo en la pierna.
🚨BREAKING: An attacker in Wayne, Michigan rammed his truck into a church, stepped out with a rifle, and opened fire on the congregation. An armed security guard shot and killed the attacker. pic.twitter.com/nuCeJcNed7
— AJ Huber (@Huberton) June 22, 2025
En redes sociales fue compartido un video del templo religioso, que muestra la forma en que los feligreses empiezan a correr alarmados ante el ruido de disparos.
Las primeras versiones apuntan a que el atacante sería un hombre llamado Brian Browning, de 31 años.
BREAKING NEWS: The Suspect in the attack in Wayne, MI has been identified as 31 year old Brian Browning pic.twitter.com/xYDc4h1h8Z
— Based Bandita (@MissVega8888) June 22, 2025
El incidente ocurrió alrededor de las 11 de la mañana, hora local., cuando el atacante irrumpió en el servicio y comenzó a disparar. Un miembro de la congregación logró atropellar al agresor con su camioneta, un Ford F-150, lo que permitió al guardia de seguridad reaccionar y disparar contra el sospechoso, quien falleció en el lugar.
El pastor de la iglesia, Bobby Kelly Jr., confirmó que nadie más resultó herido aparte del guardia y que la comunidad está consternada por el suceso.
La policía de Wayne respondió rápidamente al llamado de emergencia y confirmó que el sospechoso fue abatido por el guardia. Las autoridades mantienen acordonada la zona y continúan con la investigación para esclarecer los motivos del ataque y si hubo cómplices. Por ahora, se ha pedido a los residentes evitar la zona para facilitar el trabajo policial y preservar la seguridad pública.
El incidente revive la preocupación en Estados Unidos por la seguridad en lugares de culto, espacios que tradicionalmente se consideran refugios de paz y espiritualidad. La actuación del guardia de seguridad fue destacada como heroica, pues logró neutralizar al atacante y evitar una masacre, aunque el episodio deja una herida abierta en la comunidad de Wayne, que ahora enfrenta el reto de recuperarse emocionalmente.




