Todos algún vamos a morir. Esa es la triste y dura realidad, muy pocos son las personas hablan sobre este tema con sus familias y como les gustaría que las despidieran de este mundo. Según el DANE, en Colombia menos del 3% – 385 mil familias – de los hogares acceden al servicio de previsión exequial, a pesar de que la tasa de mortalidad subió un 22% en la pandemia.
El sector se está moviendo rápidamente creando nuevas posibilidades, para que los colombianos accedan y tengan alternativas de una despedida digna.
Cenizas al Mar es una opción desarrollada por Capillas de La Fe y es ideal para aquellos que tienen un vínculo profundo con el mar y la libertad y buscan, en vida, o por parte de sus seres queridos, despedir este plano de forma que no impacte el medio ambiente y dé una experiencia mucho más tranquila a sus familias.
Diego Murillo es el padre de Felipe, expresó que cuando su hijo falleció, no pensó dos veces en vivir esta experiencia.
“A mi hijo le encantaba el mar, desde que lo conoció. Llevamos las cenizas a los pies de la virgen del Carmen y creímos que este lugar era una buena opción para hacerlo ya que el mar representa poder, purificación y una energía inmensa.”, afirma Diego.
Agregó “El mar es una de las fuerzas más grandes de la naturaleza y así mismo produce vida. Es una fuente de pureza. Asimilar todos estos aspectos con mi hijo es algo muy bonito y especial”.
Alternativa ecológica:
Esta opción consiste en depositar las cenizas en alta mar en la ciudad de Cartagena, Colombia, por medio de un ritual que se acompaña de algunas notas musicales, sin generar impacto ecológico y así mismo disminuir la huella emocional, ya que el entorno natural contribuye a una despedida mucho más amable y pacífica.
“El sector de previsión exequial contribuye y busca un dinamismo del mercado, con nuevas alternativas, para que las personas accedan a diferentes formas de sobrellevar sus pérdidas”, afirma Johanna Estrada.
Las características de estos servicios incluyen un ritual para llevar las cenizas de sus seres queridos al océano, sin impactos ecológicos, embarcación para 8 familiares o acompañantes, ceremonia religiosa y acompañamiento musical.
Para Diego Murillo este momento fue una «mezcla de tristeza, pero también mucha alegría ya que este acontecimiento era muy importante para nosotros. También celebramos y dispusimos las cenizas en forma de celebración, un acontecimiento importante para mí y la familia».
Este año ya van más de 40 familias que acceden a este tipo de acontecimiento.
“El valor agregado de esta alternativa es que no hay un impacto ambiental negativo, ya que es material orgánico. A nivel emocional, es un momento muy íntimo donde ellos (los seres queridos) pueden expresarse y sentir que se deja al ser querido en un lugar lleno de paz, de sentimientos positivos”, concluye Johanna Estrada.




