Tigres ‘ruge’ en el Pascual Guerrero y se aferra a la esperanza en el Torneo Clausura

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Tigres logró una victoria valiosa y necesaria este lunes tras imponerse 1-0 como visitante ante Boca Juniors de Cali en el estadio Pascual Guerrero, en el marco de la jornada 11 del Torneo Clausura de la Categoría Primera B. El único gol del encuentro fue obra de Juan Felipe Hincapié Gómez al minuto 44, tras una jugada colectiva que sorprendió a la defensa local. Con este triunfo, el equipo capitalino respira y se niega a tirar la toalla en la recta final del campeonato.

A pesar de ocupar aún posiciones bajas en la tabla, Tigres consiguió tres puntos fundamentales que le permiten llegar a 12 unidades en el torneo, producto de 3 victorias, 3 empates y 5 derrotas. Lo más relevante es que la victoria lo saca del último lugar y le permite superar a Boca Juniors de Cali (11 pts) y Deportes Quindío (10 pts), dos rivales directos en la lucha por no cerrar la tabla.

El partido fue muy cerrado y disputado, con pocas opciones claras para ambos equipos. Tigres supo aprovechar una de las escasas oportunidades generadas y luego administró la ventaja con inteligencia, manteniendo el orden defensivo y cortando los circuitos ofensivos del conjunto vallecaucano, que volvió a fallar frente a su gente.

Con este resultado, Boca Juniors de Cali se hunde en el puesto 13 de la tabla con apenas 11 puntos en 11 partidos. Su diferencia de gol de -10 refleja la fragilidad defensiva que ha mostrado a lo largo del campeonato. En contraste, Tigres, aunque tiene una diferencia de -12, mostró signos de mejoría en su juego colectivo y carácter competitivo.

La victoria también toma importancia por el momento del campeonato: restan solo dos jornadas para el cierre de la fase regular. Si bien la clasificación de Tigres a los cuadrangulares es matemáticamente posible, el margen de error es nulo. Necesita ganar los dos partidos restantes y esperar otros resultados para colarse entre los ocho mejores.

El triunfo en el Pascual Guerrero corta una racha negativa de tres derrotas consecutivas para Tigres, lo cual también influye desde lo anímico. El equipo recupera confianza en un momento decisivo, y eso podría marcar la diferencia en las próximas jornadas. Ganar fuera de casa, en un estadio imponente y ante un rival directo, fortalece al grupo de cara a lo que viene.

Tigres aún tiene camino por recorrer, pero esta victoria podría ser el punto de inflexión que necesitaban. En un campeonato tan parejo como el Torneo Clausura de la B, todo puede pasar. Por ahora, el rugido en Cali fue claro: no están muertos, y pelearán hasta el último minuto por un lugar en la siguiente fase.


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