La llegada oficial de Tesla a Colombia marca un hito para la industria automotriz del país, que ahora suma a uno de los fabricantes más influyentes del mundo en tecnología eléctrica. Con precios que inician alrededor de los 109 millones de pesos, la compañía de Elon Musk apuesta por un mercado en crecimiento y por un consumidor cada vez más interesado en vehículos sostenibles, conectados y de bajo costo operativo. Esta entrada formal incluye canales de venta autorizados y el anuncio de los primeros puntos de carga compatibles con la red de la marca.
Según fuentes cercanas al sector, Tesla iniciará su operación local con modelos de alta demanda global como el Model 3 y el Model Y, apostando por configuraciones estándar que permitan competir directamente con las nuevas marcas asiáticas y europeas que ya amplían su presencia en el país. El portafolio incluirá asistencia remota, actualizaciones inalámbricas del sistema y garantías específicas para el mercado colombiano, lo que, de acuerdo con analistas, elevará la vara tecnológica frente a los fabricantes tradicionales.
La industria automotriz nacional recibe este anuncio como un movimiento que acelerará la transición hacia la movilidad eléctrica y podría presionar mejoras en infraestructura de carga pública, incentivos tributarios y normativas de importación. Para consumidores, expertos y autoridades, la llegada de Tesla no solo amplía la oferta disponible, sino que impulsa una nueva etapa competitiva que podría transformar la movilidad urbana en las principales ciudades del país.



