La noche de este domingo 27 de julio, Popayán fue escenario de un atentado terrorista que dejó heridos a cuatro miembros de la Policía Nacional. El incidente ocurrió cuando un artefacto explosivo fue lanzado contra una patrulla policial que realizaba labores de cierre de establecimientos en el sector de Las Palmas, al occidente de la ciudad. El ataque generó alarma inmediata entre los habitantes y las autoridades, quienes presumen que la acción sería perpetrada por grupos armados que tienen presencia en el territorio.
Según el coronel Jhon Fredy Zambrano, comandante de la Policía Metropolitana de Popayán, la patrulla atacada fue sorprendida por un explosivo improvisado, presuntamente lanzado desde una motocicleta que transitaba a alta velocidad cerca de la calle 5 y el barrio Santo Domingo. Tras la detonación, el vehículo policial resultó incinerado y los uniformados heridos fueron trasladados de inmediato a centros asistenciales, donde actualmente se encuentran estables y bajo observación médica.
El secretario de Gobierno municipal, Víctor Fuly, condenó el ataque y expresó la solidaridad de la administración local con la fuerza pública. En respuesta a la gravedad de los hechos, la Alcaldía de Popayán anunció, en coordinación con la Policía Metropolitana, una recompensa de hasta 50 millones de pesos para quienes proporcionen información veraz que permita capturar a los responsables de este acto terrorista. La medida busca estimular la colaboración ciudadana para enfrentar un repunte de violencia que viene afectando a la región.
Hasta el momento, ninguna organización armada se ha atribuido el atentado, aunque en la zona mantienen operaciones disidencias de las FARC y el ELN, reconocidas por acciones similares. Las autoridades han desplegado operativos especiales y dispositivos de seguridad en el municipio para dar con el paradero de quienes ejecutaron el ataque. Además, investigan si este acto está relacionado con recientes hechos violentos en el Cauca, donde han sido frecuentes los atentados a la fuerza pública.
Testigos y videos ciudadanos capturaron el caos generado en el lugar de la explosión, observándose a pobladores junto al vehículo policial totalmente quemado y rastros de sangre en la escena. El hecho refuerza el nivel de vulnerabilidad de los policías que, en medio de rutinas administrativas como el cierre de establecimientos comerciales, pueden convertirse en blanco de organizaciones ilegales que buscan intimidar y ejercer control territorial.
Este ataque en Popayán se suma a una serie de atentados recientes en el Cauca, región que enfrenta una escalada violenta por parte de grupos armados al margen de la ley. El Gobierno nacional, por su parte, ha reiterado su respaldo a las autoridades y el compromiso de fortalecer la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado en todo el suroccidente colombiano.
