Una serie de hurtos en extrañas circunstancias se han presentado en diferentes sectores de la capital bambuquera del Huila, en la gran mayoría adultos mayores.
Los datos
Más de 15 ciudadanos han denunciado por redes sociales haber sido víctimas de un hombre, de aproximadamente 50 años, de contextura gruesa, quien se aproxima a sus potenciales víctimas, con la confianza suficiente como para saludarlas de mano, simulando ser un conocido para luego al parecer, aplicarles una sustancia, hasta el momento sin identificar, que doblega la voluntad de la persona y hace que entregue sus pertenencias de manera fácil y sin levantar sospecha.
Siempre está a la espera otro sujeto en una motocicleta que transporta al delincuente. Después de cometer el hecho, rápidamente se monta y emprenden la huida. Este individuo siempre usa un tapabocas que, según algunos expertos, le sirve para evitar que el olor del nocivo producto le llegue hasta las fosas nasales y le pueda causar efectos adversos.
Las víctimas
Un señor mayor que iba caminando por una calle del barrio Calixto, fue sorprendido por este individuo que lo saludó como si fueran amigos. La sorpresa se dio cuando el mismo anciano le entregó su teléfono celular sin que se ejerciera violencia sobre él.
Otro caso se dio a las afueras de la empresa Alcanos en donde una mujer de 75 años, que se disponía a pagar unos recibos fue abordada presuntamente por el mismo fulano que después de estrecharle la mano de manera muy cordial, le sustrajo dos anillos de oro que llevaba en la mano.
Te puede interesar: CAPTURADO EN ELÍAS POR ATACAR A UNA MUJER
“Mi mamá iba a pagar unas cuantas entre esas el recibo del gas. Al llegar a la casa nos cuenta que le robaron los anillos pero que no sabe bien como fue. Cuenta que un señor se le acercó para supuestamente preguntarle algo y que de inmediato le pidió las joyas, ella se las entregó, pero no pudo reaccionar. La verdad si se encuentra algo afectada” afirmó Johana Cuellar, hija de la afectada.
No paran las denuncias. En cámaras de video quedó registrado otro incidente frente a un restaurante en el barrio Prado Alto con el mismo ‘modus operandi’. Un sujeto en moto espera al acechador quien se ve hablando tranquilamente con otra persona de sexo masculino, mientras le quita sus artículos de valor sin oponer ninguna resistencia.
Pie de foto: Imagen de cortesía




