Dos funcionarios de la embajada de Israel en Estados Unidos fueron ejecutados a sangre fría frente al Museo Judío de Washington en un ataque terrorista que ha conmocionado a la comunidad internacional y elevado las tensiones en Medio Oriente a niveles críticos.
El atacante, quien gritó «Palestina libre» al momento de ser capturado, abrió fuego contra los diplomáticos en la acera del emblemático museo que se preparaba para recibir un evento dirigido a jóvenes profesionales y miembros del cuerpo diplomático, según confirmaron fuentes policiales.
Tras perpetrar el doble homicidio, el sospechoso ingresó audazmente al interior del museo, donde fue finalmente detenido por las autoridades en medio del pánico generalizado de los asistentes que presenciaron la masacre en tiempo real.
El presidente Donald Trump condenó enérgicamente lo que calificó como «horribles asesinatos» motivados «obviamente por el antisemitismo», mientras ordena reforzar inmediatamente la seguridad de todas las instalaciones diplomáticas israelíes en territorio estadounidense.
Este brutal ataque terrorista ocurre en un momento de máxima tensión internacional por el conflicto en Gaza y amenaza con desencadenar una crisis diplomática que podría comprometer los esfuerzos de paz en la región, mientras crece la preocupación por la escalada de violencia antisemita en suelo norteamericano.




