Un sismo de magnitud 8,8 (ajustada desde 8,7 por fuentes geológicas) sacudió este miércoles la península de Kamchatka, generando una cadena de alertas de tsunami en el océano Pacífico.
El epicentro se ubicó en aguas del Pacífico, a unos 125 km al sureste de Petropávlovsk-Kamchatsky, a una profundidad de entre 19 y 20 km bajo el fondo marino. Las olas generado por el tsunami alcanzaron alturas de 3 a 4 metros, impactando zonas costeras rusas como Severo-Kurilsk, donde se reportaron inundaciones e infraestructura dañada, aunque sin víctimas mortales.
Alerta y evacuaciones transnacionales
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC) emitió alertas para múltiples países del Pacífico: Japón, Hawái, Alaska, México, Chile, Perú, Ecuador y Canadá. Japón evacuó a más de 1,9 millones de personas en Hokkaido, mientras que en Hawái se declaró estado de emergencia y se activaron evacuaciones en la isla de Oahu, incluyendo Honolulu. También se ordenó evacuar a trabajadores en la central nuclear de Fukushima Daiichi por precaución, aunque no se detectaron anomalías.
Impacto y contexto histórico
Este terremoto representa uno de los más intensos registrados en décadas en la región, considerado el décimo o doceavo más poderoso a nivel mundial. Se compara con el devastador sismo de magnitud 9,0 ocurrido en Kamchatka en 1952, que generó un tsunami destructivo.
A raíz del evento, se registraron al menos diez réplicas posteriores, algunas con magnitudes mayores a 6,0, lo que mantiene el riesgo de nuevos movimientos.

															


