Un potente sismo de magnitud 7,7 estremeció este viernes a Birmania, causando pánico y daños en varias regiones. El movimiento telúrico se sintió con fuerza en China y Tailandia, donde las autoridades declararon estado de emergencia ante los estragos ocasionados.
Uno de los incidentes más graves ocurrió en Tailandia, donde un rascacielo en construcción colapsó, dejando a más de 40 obreros atrapados entre los escombros. Los equipos de rescate trabajan contra el tiempo para localizar a las víctimas.
Las autoridades de los tres países evalúan los daños y continúan con las labores de emergencia mientras se reportan posibles réplicas.
