Tras cuatro días de intensa actividad, el XXIII Congreso Gastronómico de Popayán ha finalizado con un balance más que positivo. El evento, que reunió a chefs, cocineros tradicionales y amantes de la buena mesa, no solo celebró la riqueza culinaria del departamento, sino que también se consolidó como un motor de reactivación económica y un espacio clave para el intercambio cultural.
Durante el encuentro, que se convirtió en el principal punto de referencia de la ciudad, se mezclaron la tradición ancestral con la innovación moderna. Los visitantes tuvieron la oportunidad de degustar platos típicos y nuevas propuestas, participar en talleres, conferencias y un bazar de sabores que reunió a cientos de productores locales.
El éxito de este evento no se mide solo en el número de asistentes, sino en el impacto positivo que generó en la ciudad. Restaurantes, hoteles y pequeños emprendedores de la región se vieron beneficiados por el flujo de turistas, lo que demuestra que el Congreso Gastronómico es mucho más que un festival: es una plataforma que fortalece la identidad de Popayán y proyecta su talento culinario al mundo.




