La comunidad de El Bordo, en el municipio de Patía, ha perdido a una de sus figuras más queridas y respetadas. Se trata de la señora Teresa Muñoz Díaz, reconocida comerciante y líder del barrio Libertador. La destacada mujer murió tras no superar algunos quebrantos de salud. “Ella llevaba varios días hospitalizada en una reconocida clínica de la ciudad de Cali, a pesar que los médicos intentaron calmar o curar sus dolencias, todo fue imposible”, indicó uno de sus allegados.
Lea aquí: César Daza, convocado al microciclo de la Selección Colombia
La pérdida de doña Teresa Díaz deja un vacío profundo en la comunidad. Conocida no solo por su éxito en el comercio, sino también por su dedicación y apoyo a sus vecinos, su legado perdurará en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de conocerla. “Hemos perdido una gran mujer, una persona que luchó de manera incansable para el beneficio y desarrollo no solo de los habitantes del barrio Libertador, sino de todos los bordeños”, indicó James Bravo.
El ciudadano agregó que gracias a la señora Teresa, se lograron sacar adelante proyectos muy importantes. “Quedará en el recuerdo todo ese trabajo social que ella ejecutó, todo esto sin recibir o esperar nada a cambio. Solo quería que el sector progresara, que la gente estuviera contenta. Gracias a su forma de ser, logró ganarse el aprecio, respeto y cariño de las comunidades”.
Su cuerpo fue velado en compañía de amigos y demás dolientes. Posteriormente se llevó a cabo una misa en memoria de su alma. Concluida la ceremonia religiosa, sus despojos fueron conducidos hasta el Campo Santo donde le dieron su último adiós. “Compañera de aventuras, ahora que vives en el cielo, disfruta de saltar entre las nubes y ser feliz en la inmensidad. Me hace falta tu risa y tu llanto, amiga mía, que gran vacío dejaste en mi corazón. Te extraño con toda mi alma”, expresó María Flórez.
Entre tanto, la señora Rosario Castillo expresó “fuiste una mujer maravillosa, le pido a Dios que te coloque en un lugar especial, como premio a tu entereza y valor, hasta siempre amiga. Para siempre serás mi mejor amiga, en cualquier rincón del cielo, serás tan feliz como lo fuiste entre nosotras. Te extrañaré amiga linda. Que el amor de Dios de consuelo a todos los que lloramos tu despedida”.
