El proceso judicial contra Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, volvió a encender el debate político y jurídico en el país. La fiscal Lucy Laborde denunció presiones internas dentro del ente acusador para apartarla del caso, mientras la periodista y precandidata presidencial Vicky Dávila criticó la filtración de información sobre las imputaciones.
El caso, que involucra presuntos actos de corrupción y lavado de activos, ha puesto bajo la lupa la independencia de la Fiscalía, al tiempo que aumenta la tensión entre sectores políticos. Para algunos analistas, la controversia refleja un pulso de poder que podría incidir en la confianza ciudadana frente a la justicia.
Por ahora, el futuro del proceso contra Nicolás Petro continúa abierto, y se espera que en los próximos días se definan nuevas decisiones que marcarán la ruta del caso.
