La relación entre India y Pakistán se ha deteriorado tras un ataque con drones realizado por India a instalaciones militares en Pakistán. El ataque destruyó un sistema de defensa aéreo pakistaní, lo que ha provocado una respuesta airada de Islamabad. Ambos países han convocado a sus embajadores para expresar su descontento y han incrementado la presencia militar en la frontera común.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por el riesgo de escalada en la región. Organismos como las Naciones Unidas han instado a ambos países a mantener la calma y a resolver sus diferencias a través del diálogo. Sin embargo, la situación sigue siendo tensa y podría tener implicaciones significativas para la estabilidad regional
