Uno de los registros muestra a uniformados sobornando a conductores en estado de embriaguez para dejarlos ir.
“Tengo 100 lucas”, se escucha decir a una persona en aparente estado de embriaguez mientras revisa sus bolsillos. En el video se ve cómo está la moto de Policía cuando se lleva a cabo el procedimiento.
Esta es solo una de las pruebas que
reposan en el expediente. La “banda del CAI” operaba en el CAI de Gorgonzola, en la localidad de Puente Aranda, en Bogotá.
Además de los sobornos que cobrarban a los conductores, también montaban falsos positivos con habitantes de calle, quienes terminaban judicializados por supuesto tráfico de estupefacientes. “Buscar a un loco para pegarlo (inculparlo)”, era una de las órdenes del comandante del CAI.
Si
Los uniformados también extorsionaban a comerciantes, colaboraban con ladrones, permitían el contrabando e incluso participaron del robo de un cable telefónico junto a habitantes de calle.




