El departamento del Caquetá es una de las regiones que están en el olvido por el gobierno nacional, pese al trabajo que se ha venido realizando por diferentes comunidades con el fin de lograr salir adelante después de las afectaciones que ha dejado la pandemia y los diferentes paros campesinos que se han registrado en los últimos años.
Una de las poblaciones que hay que comenzar a incluir en diferentes programas laborales y educativos, son los jóvenes, ya que por falta de oportunidades muchos terminan en las drogas y eso pasa cuando no hay canales de atención y prevención por parte de las entidades territoriales. Necesitamos ser más influyentes con los niños, adolescentes y jóvenes, para que se motiven a querer ser alguien en la vida y tras de eso, una profesionalización que les permita llegar a gobernar un municipio, un departamento y hasta el país completo, siendo ejemplo para muchos políticos corruptos que actualmente carcome a nuestro departamento y que no quieren dejar sus cargos.
Se necesita cambiar las malas administraciones que se han robado lo que el gobierno nacional y otras entidades nacionales e internacionales aportan para diferentes proyectos de inversión que mejorarían el desarrollo del Caquetá. Es hora de ir dándole la oportunidad a una política joven con ideas diferentes a la que dicen tener los políticos de experiencia que no han hecho nada por nuestro territorio.
