Andrés Felipe Lozada sufrió brutal agresión mientras llevaba servicio nocturno.
El horror llegó sin aviso para Andrés Felipe Lozada, un taxista ibaguereño que jamás imaginó que una carrera más en la madrugada se convertiría en una pesadilla sangrienta. Todo ocurrió el pasado domingo 12 de octubre de 2025, cuando un supuesto pasajero, con rostro tranquilo y voz serena, lo abordó sin levantar sospechas. Lo que siguió fue una escena de violencia que casi le cuesta la vida.
Según relató el conductor, el hombre le pidió que lo llevara hacia el barrio Los Mártires, pero en el trayecto lo obligó a desviarse hacia Montebonito, en el sector de El Salado. Allí, sin una sola palabra de advertencia, el pasajero desenvainó un machete y descargó toda su furia contra el trabajador del volante.
“Me pegó cuatro machetazos, como pude me defendí la cara, porque la idea de él era matarme”, contó Lozada, aún con el miedo marcado en la voz. “Me decía ‘lo voy a matar’ mientras me partía el brazo. Me robó el producido del día, el celular y mis pertenencias”.
El ataque lo dejó con graves heridas en ambos brazos, con fracturas óseas y el riesgo latente de perder movilidad permanente. “Me hicieron cirugía y estoy esperando poder recuperar la movilidad, porque yo trabajo con los brazos”, expresó con angustia.
El taxista relató que hoy depende completamente de la ayuda de su familia para las actividades más básicas: “Me tienen que bañar y hacer todo porque tengo ambas manos afectadas”. Los médicos le ordenaron un mes de inmovilidad total, esperando que su cuerpo responda favorablemente al tratamiento.
Lozada no solo enfrenta el dolor físico, sino también la incertidumbre económica. Sin poder conducir, no tiene cómo sostener a su familia. Por eso, decidió compartir su número de Nequi, 314 4509293, para quienes deseen apoyarlo en este momento difícil.
“Estoy pasando por algo muy duro, pero confío en que voy a salir adelante. No puedo dejar que esto me quite las ganas de vivir”, concluyó con voz firme. Las autoridades investigan el caso y buscan al agresor, quien huyó tras el violento ataque dejando a un trabajador honesto al borde de la muerte.



