El ingreso prohibido que terminó en tragedia
La madrugada del jueves 22 de mayo, hacia la 1:50 a.m., Yhonatan Eduardo Cely Correa, joven tatuador de Duitama, fue hallado sin signos vitales en uno de los pozos termales de predios privados del Instituto de Fomento y Desarrollo de Boyacá (Ideboy), en Paipa.
El reporte fue entregado a las autoridades por tres ciudadanos que estaban en el lugar con la víctima y que notificaron el caso a la Policía.
El hecho ocurrió en una zona estrictamente señalizada como prohibida, donde, según la Alcaldía y el Ideboy, el ingreso está restringido y es considerado ilegal. Las altas temperaturas de los pozos, sumadas a la ausencia de seguridad, convierten el sitio en un punto de alto riesgo.
Las autoridades locales han advertido que, a pesar del cerramiento instalado, el área ha sido vandalizada reiteradamente, permitiendo ingresos irregulares como el que cobró la vida del joven artista.
¿Violación a domicilio? Lo que dice la ley
Tras el hecho, la Policía Nacional, la Alcaldía de Paipa y el Ideboy fueron enfáticos: quien acceda de forma ilegal a este tipo de predios podrá ser judicializado. El artículo 189 del Código Penal Colombiano establece que:
“El que sin consentimiento de persona que tenga derecho a excluirlo entrare en habitación o dependencias inmediatas o en recinto privado ajeno, incurrirá en prisión de dieciséis (16) a treinta y seis (36) meses y multa de uno punto treinta y tres (1.33) a quince (15) salarios mínimos legales mensuales vigentes”.
Esto significa que, además de representar un riesgo para la vida, el ingreso sin autorización constituye un delito penal. Las autoridades advirtieron que habrá capturas en caso de reincidencias, y se fortalecerán las medidas de control para evitar más tragedias.
Autoridades insisten: sí hay responsabilidad individual
El subgerente del Ideboy, Juan Camilo Villanueva, y el secretario de Gobierno de Paipa, David Ricardo Camacho, coincidieron en que, aunque se han instalado vallas informativas, se ha construido cerramiento perimetral y se han adelantado mesas de trabajo interinstitucionales, las personas siguen ingresando de manera clandestina, poniendo en riesgo su vida y la de otros.
“Este cerramiento ha sido vandalizado en múltiples ocasiones. Esta tragedia nos recuerda que cualquier acto de imprudencia puede tener consecuencias irreversibles”, sentenció el subgerente.
También advirtió que no se puede relativizar la responsabilidad individual: el respeto a las normas y a la propiedad privada es obligatorio, no opcional.
El duelo que sacude a La Perla
Yhonatan Cely tenía 33 años, era un artista muy querido en Duitama, apasionado por el tatuaje, la música y el arte urbano. Su cuerpo fue hallado sumergido, y el levantamiento estuvo a cargo de la Sijín, que ya entregó el cuerpo a Medicina Legal para establecer con precisión la causa del fallecimiento.
“Nos duele como institución, como ciudad y como región. Esta tragedia nos duele profundamente y nos compromete más a proteger la vida”, señalaron voceros.
Su despedida fue el pasado sábado 24 de mayo, a las 2:00 p.m., en la Capilla del Cementerio Central de Duitama, donde familiares, amigos y colegas del gremio artístico se reunieron a rendirle homenaje.
El Ideboy anunció que quienes ingresen a estos terrenos sin permiso podrían enfrentar cargos por violación a domicilio, según el artículo 189 del Código Penal Colombiano.
No fue solo un accidente. Fue una tragedia con nombre propio, en un predio con ingreso prohibido, donde el riesgo se conocía y la advertencia estaba a la vista.
Yhonatan no es la primera víctima, pero su partida puede —y debe— ser un punto de inflexión.
Que su nombre no se sume a una lista más. Que su historia sea la alarma que por fin obligue a actuar.
Desde este medio enviamos nuestras más sinceras condolencias a su familia, amigos y seres queridos. Descansa en paz Yhonatan.
