Según un informe de Scotiabank Colpatria, las transacciones hechas por mujeres con tarjeta débito superan en promedio los $105 mil millones mensuales, realizadas en alrededor de 1.200.000 transacciones.
Además, casi la mitad de las tarjetas débito entregadas por el banco (48 %) son utilizadas por mujeres, a quienes el banco acompaña a impulsar su estilo de vida, con beneficios especializados que les permite disfrutar de compras en restaurantes, ropa, supermercados, estudio, belleza y suscripciones a plataformas digitales de manera ágil y segura.
Jabar Singh, presidente de la entidad, informó que “la participación de las mujeres en el ámbito digital sigue siendo fundamental para el desarrollo económico del país”.
Así mismo, a nivel general, se registró un crecimiento del 22 % en la facturación con tarjetas débito durante el último año, confirmando así una clara tendencia hacia la disminución del uso de efectivo, un dato muy relevante es que el 56 % de las compras internacionales que se realizan son digitales. Un cambio que refleja hábitos financieros cada vez más orientados hacia la comodidad, agilidad y seguridad.
Con beneficios en tarjetas
Agregó que se ofrece una propuesta de valor diseñada para cada momento de vida, pensando en acompañar y facilitar el crecimiento financiero de los clientes, incentivando el uso de las cuentas de ahorro y a su vez con un portafolio diferencial de tarjetas débito que permite:
Por ejemplo, compras por internet tanto nacionales como internacionales sin necesidad de diferir a cuotas; acceso a alianzas exclusivas en diferentes comercios; pagos sin contacto (contactless) en establecimientos comerciales; retiros sin tarjeta en más de 36,000 corresponsales bancarios; retiros y consultas en más de 700 cajeros automáticos a nivel nacional de la red; activación de la Tarjeta Débito a través de la Aplicación móvil; pago de transporte público para Transmilenio en Bogotá, entre otros.
Jackeline Piraján, economista principal de Scotiabank Colpatria, declaró que “la tarjeta débito juega un papel clave en la inclusión financiera de las mujeres en Colombia, ya que les permite acceder al sistema bancario, realizar transacciones seguras y gestionar sus finanzas sin necesidad de manejar efectivo”.




