El pasado domingo, el Centro Recreativo La Ceiba se transformó en una verdadera máquina del tiempo con la realización de la primera edición de la Viejoteca “Pasos del Ayer”. Con una asistencia de 248 personas, el evento logró unir generaciones en torno a la música del recuerdo, el baile y la alegría compartida.
Desde la 1:00 p.m. y hasta las 6:00 p.m., los asistentes disfrutaron de una jornada especial cargada de clásicos musicales que marcaron épocas. En un ambiente cuidadosamente ambientado para evocar los años dorados del baile social, el público se reencontró con amigos, familiares y vecinos para revivir memorias y crear nuevas.
La actividad, organizada por Comfacauca, hace parte de una nueva propuesta de recreación que busca fortalecer el bienestar y la integración social, ofreciendo espacios alternativos de esparcimiento para la comunidad. Con un enfoque centrado en el adulto mayor, pero con puertas abiertas a todas las edades, la Viejoteca se perfila como un plan ideal para compartir en familia y revivir tradiciones culturales. “Fue muy emotivo ver a tantas personas disfrutando, cantando y bailando como en los viejos tiempos. Esta es una oportunidad para reconectar con nuestras raíces y con nosotros mismos”, expresó una de las asistentes al finalizar la jornada.
Además de la música, el evento incluyó sorpresas, concursos y dinámicas que contribuyeron a crear un ambiente cálido y festivo. Los organizadores destacaron la excelente acogida por parte del público y confirmaron que esta actividad tendrá carácter mensual.
“La Viejoteca ‘Pasos del Ayer’ llegó para quedarse. Vamos a repetirla el último domingo de cada mes, con nuevas temáticas, invitados especiales y muchas más sorpresas”, afirmó uno de los voceros de Comfacauca.
La invitación ya está extendida para quienes deseen hacer parte de esta experiencia cargada de sabor, ritmo y emoción. El Centro Recreativo La Ceiba abrirá nuevamente sus puertas a la nostalgia y la alegría de vivir el próximo mes. Así, “Pasos del Ayer” se consolida como una apuesta cultural que combina recreación, memoria y comunidad, demostrando que el pasado sigue vivo en cada paso de baile.
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Olga Rengifo y Esperanza Pizo, participantes.