Luna Sarita Jiménez Perafán, estudiante de octavo semestre de Comercio Exterior en la Universidad del Valle, se ha convertido en un ejemplo de dedicación y perseverancia al obtener una beca de la Alianza del Pacífico 2025. Gracias a este reconocimiento, actualmente realiza un intercambio académico en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, en Viña del Mar, Chile.
Durante su llegada, Luna Sarita recuerda con emoción los primeros instantes de este viaje que marcó un nuevo capítulo en su vida. Aunque los nervios la acompañaban, el destino le tenía preparada una sorpresa: en el vuelo coincidió con una compañera de su universidad, lo que le brindó tranquilidad y la sensación de que, incluso lejos de casa, siempre es posible sentirse acompañada.
Ya en tierras chilenas, el contraste fue evidente: el frío del invierno la recibió, pero también la calidez de su gente. La estudiante asegura que ha sido un proceso de adaptación en el que la nostalgia por Colombia se entrelaza con el descubrimiento de nuevas sonrisas, sabores y costumbres que poco a poco comienzan a sentirse propios.
Académicamente, destaca la oportunidad de ampliar su visión del comercio exterior en un contexto diferente. “Aquí he comprendido que el comercio está presente en muchos procesos de la vida diaria y verlo desde otra perspectiva ha sido enriquecedor”, afirma. Para ella, esta movilidad no solo representa un aprendizaje en las aulas, sino también una transformación personal: aprender a valorar cada detalle y a entender que el mundo es vasto y lleno de posibilidades.

Finalmente, Luna Sarita invita a otros jóvenes a lanzarse a la experiencia de un intercambio académico. “Viajar es abrir las alas y descubrir que el mundo entero puede convertirse en nuestro salón de clases”, comenta con convicción.
El caso de Luna Sarita refleja cómo las Becas de la Alianza del Pacífico siguen abriendo caminos para estudiantes talentosos de la región, demostrando que la constancia y el esfuerzo son la base para alcanzar grandes sueños.
