Tailandia lanzó ataques aéreos contra posiciones militares camboyanas en la mañana del jueves, luego de que un enfrentamiento armado estallara en una zona disputada de la frontera. Al menos 12 personas murieron —incluidos menores— y otras 33 resultaron heridas, según fuentes oficiales tailandesas. Tailandia bombardea Camboya y eleva tensión fronteriza: Asia en tensión.
Los combates iniciaron cerca del antiguo templo de Ta Muen Thom, en la provincia de Surin. Las explosiones alcanzaron también zonas residenciales, hospitales y escuelas, lo que obligó a evacuar a más de 40.000 personas en aldeas cercanas. Phnom Penh acusó a Bangkok de una «agresión militar brutal» y respondió con fuego de artillería.
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La disputa por el Triángulo Dorado revive un conflicto centenario
La raíz del conflicto se remonta al mapa colonial de 1907, usado por Camboya para reclamar la soberanía de varias zonas limítrofes, incluido el templo de Preah Vihear. Aunque la Corte Internacional de Justicia falló a favor de Camboya en 1962 y reafirmó su decisión en 2013, Tailandia nunca aceptó completamente el veredicto.
Este jueves, los enfrentamientos se extendieron a seis puntos de la frontera. Videos difundidos en redes sociales muestran a civiles huyendo y refugiándose en búnkeres, mientras los cohetes impactaban viviendas y comercios. Las autoridades tailandesas confirmaron que los proyectiles fueron lanzados con sistemas BM-21 desde la provincia camboyana de Preah Vihear.
ONU entra en escena: Camboya pide reunión urgente del Consejo de Seguridad
El primer ministro camboyano, Hun Manet, pidió una sesión de emergencia en el Consejo de Seguridad de la ONU para frenar lo que calificó como «una invasión no provocada». Phnom Penh expulsó al embajador tailandés y retiró a su personal diplomático de Bangkok. Tailandia respondió cerrando sus pasos fronterizos y reforzando su presencia militar.
La escalada bélica también desató una crisis política interna en Tailandia. La primera ministra Paetongtarn Shinawatra fue suspendida tras la filtración de una llamada en la que expresaba simpatía por el liderazgo camboyano. El gobierno tailandés advirtió que tomará «todas las medidas militares necesarias» para defender su soberanía.
