Un juez distrital mexicano ordenó este viernes la suspensión definitiva de las corridas de toros en la Plaza México, la más grande del mundo, ante una querella presentada para la protección de animales de lidia, revela el fallo judicial.
El juez consideró en su resolución que «los toros son objeto de tratos crueles» y otorgó un amparo judicial solicitado a finales de mayo por la asociación protectora de animales contra los espectáculos taurinos en la plaza, localizada al sur de la Ciudad de México.
El titular del Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa, Jonathan Bass, concedió la suspensión definitiva que confirma una provisoria emitida a finales de marzo.
La empresa «La México«, administradora de la plaza, respondió al fallo que agotará todas las instancias legales posibles para defender la tradición de la tauromaquia.
«La México, orgullosamente la plaza más grande del mundo, confía en que la Tauromaquia seguirá adelante proveyendo empleo y forjando nuestra identidad», dijo la compañía en un comunicado.
Los organizadores de las corridas de toros afirman que el espectáculo será defendido en tribunales «respetando los derechos y preferencias de cada persona, alejada de visiones individualistas que afectan nuestras tradiciones y valores culturales».
Ante el fallo, la empresa también acató diferir la celebración de las corridas y novilladas programadas mientras continúa la defensa legal de esa tradición mexicana de origen español.
En la plaza con capacidad por hasta 50.000 espectadores, inaugurada en 1946, continuarán los «eventos no taurinos» anunciados, que no son objetados en la solicitud de amparo judicial presentada por la asociación civil Justicia Justa.
La empresa reitera su llamado «por el bien de una sociedad que -más allá de verse dividida-, exige vivir con la certeza de poder ejercer libertades a las que tiene derecho», concluye el comunicado.



