La atención en salud de miles de usuarios en los municipios de Valparaíso, Solita, Milán y Solano se encuentra seriamente afectada luego de que la ESE Fabio Jaramillo Londoño confirmara la suspensión total de los servicios a los afiliados de la Nueva EPS, debido a una deuda superior a los 2.000 millones de pesos que la aseguradora no ha pagado durante los últimos meses.
El gerente de la entidad, Wilington Arriaga, explicó que la medida fue tomada tras múltiples intentos fallidos por obtener soluciones en mesas de trabajo establecidas conforme a la resolución 030, sin que la Nueva EPS cumpliera con los compromisos de pago. Según Arriaga, la situación llegó a un punto insostenible, pues la ESE depende exclusivamente de los recursos que recibe por los servicios prestados.
El gerente detalló que durante más de tres meses la Nueva EPS no ha realizado giros significativos y que, aunque la ESE factura montos que superan los 80 millones de pesos, los pagos que llegan son “irrisorios”, incluso inferiores al millón de pesos. Esta falta de recursos pone en riesgo la sostenibilidad de la prestación de servicios y obliga a la institución a detener completamente la atención, excepto en casos de urgencias y traslados asistenciales.
Arriaga expresó su preocupación por la amplia población afectada en zonas rurales dispersas, pero recalcó que la decisión no es contra los usuarios, sino una medida necesaria para exigir el pago de los recursos adeudados. Asimismo, hizo un llamado urgente a la Nueva EPS para retomar el diálogo, pero, sobre todo, para cumplir con los pagos pendientes que permitan reactivar inmediatamente todos los servicios en los municipios donde opera la ESE. La situación continúa en desarrollo mientras la comunidad espera una pronta solución.
