El Gobierno Nacional anunció la suspensión temporal de operaciones militares y policiales en zonas rurales de Nariño y Putumayo, como parte de los acuerdos alcanzados en la mesa de diálogo con las disidencias de las FARC.
Esta medida permitirá el traslado, verificación y destrucción de cerca de 14 toneladas de armamento, proceso que será supervisado por la Misión de Verificación de la ONU y la Defensoría del Pueblo.
Según el alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, “este paso demuestra la voluntad real de avanzar hacia el desarme y la construcción de confianza en los territorios históricamente golpeados por el conflicto”.
En Nariño, los municipios de Barbacoas, Tumaco y Policarpa serán los primeros beneficiados con esta medida humanitaria, que busca garantizar la seguridad de las comunidades mientras se desarrollan los protocolos de entrega.
La población espera que esta decisión marque un punto de inflexión en el camino hacia una paz territorial duradera y que las armas sean reemplazadas por oportunidades.




