La CAR avanza en la protección de áreas estratégicas en Cundinamarca
El director de la CAR Cundinamarca, Alfred Ballesteros, anunció la suspensión de dos frentes de minería ilegal en el municipio de Lenguazaque, tras confirmar afectaciones ambientales en más de 2.500 metros cuadrados de terreno. Las acciones hacen parte de la estrategia regional para frenar la degradación de ecosistemas estratégicos del altiplano cundiboyacense.
Talas, remoción de suelo y estructuras ilegales
Los operativos se desarrollaron en los sectores conocidos como Faracía y Espinal Carrizal, donde técnicos de la Corporación identificaron:
- Talas no autorizadas
- Remoción de capa vegetal
- Construcción de estructuras ilegales para extracción minera
Estas intervenciones ilícitas, según el informe oficial, generaron grave daño a la cobertura boscosa, a cuerpos hídricos cercanos y al equilibrio del ecosistema local.
Capturas y medidas de suspensión inmediata
Durante los procedimientos, las autoridades capturaron a los responsables de las actividades mineras ilegales e impusieron medidas de suspensión inmediata. El director Ballesteros fue enfático:
“Estamos comprometidos con la defensa del medioambiente y no toleraremos operaciones sin licencia. La restauración de estas zonas será prioridad”.
Restauración ambiental y acciones legales
La CAR activó rutas jurídicas, técnicas y comunitarias para lograr la recuperación del área afectada, así como la implementación de acciones preventivas que eviten nuevos frentes de minería ilegal.
Estas medidas buscan proteger el equilibrio ambiental de una región clave para el abastecimiento hídrico y la biodiversidad de Cundinamarca y su zona rural.




