El pasado miércoles 18 de agosto, aproximadamente a las 8:45 de la noche, Urueña se encontraba movilizándose en su bicicleta cuando dos sujetos que portaban un objeto cortopunzante lo interceptaron sobre la vía que conduce hacia el centro de la ciudad y lo amenazaron con hacerle daño si este no entregaba sus pertenencias, pues la víctima llevaba consigo una maleta que dentro de ella tenía documentos de identidad, las compras del día y dinero en efectivo producto de su trabajo como ayudante de construcción.
La víctima
El hombre de 64 años habría salido de realizar compras para su hogar de uno de los establecimientos de venta de víveres ubicado en el barrio La Estación, cuando sintió la presencia de dos hombres que, al parecer, lo venían siguiendo desde su salida del local comercial. Posterior a esto, y asegurándose que no hubiese personas alrededor que pudieran auxiliarlo, procedieron a interceptarlo con rapidez y lo amenazaron con un arma blanca para que este no se resistiera al asalto y entregara sus pertenencias.
Los hechos
Urueña, al darse cuenta del objeto cortopunzante que portaban los presuntos asaltantes, decidió por voluntad propia entregar sus pertenencias y el poco dinero que habría recaudado en su trabajo como ayudante de construcción, pues “era mi vida o que me hicieran daño”, aseguró la víctima. Por suerte, el hombre afirmó que no le hurtaron su bicicleta, siendo este el único medio de transporte que tiene para trasladarse desde su residencia, ubicada en el barrio Puerto Montero, hasta su lugar de trabajo.
Testigos
Quienes presenciaron el evento se abstuvieron de ayudar al sujeto debido a que, al parecer, los dos presuntos delincuentes se han reflejado agresivos tras estar supuestamente bajo efectos de alucinógenos, pues semanas atrás habrían utilizado el mismo mecanismo para hurtarle las pertenencias a tres jóvenes que salían de un bar en el barrio La Estación.
El llamado
Ante esto, piden la presencia de los uniformados en el sector, pues aseguraron que la vigilancia en la zona se ha deteriorado, lo que da posibilidad a los presuntos delincuentes y asaltantes a alterar la tranquilidad de sus habitantes y de los mismos que residen sobre el sector. De igual manera, solicitan la instalación de cámaras de seguridad en el barrio para identificar a quienes estarían amedrentando a los girardoteños.
