Rodrigo Zamorano, experto en gestión del riesgo, explicó por qué Cali se inunda cada vez que llueve fuerte: el suelo ya no tiene capacidad para absorber más agua. “Es como una esponja: al principio retiene el líquido, pero si le echas demasiado, se desborda”, dijo. Según Zamorano, el terreno puede absorber hasta 10 litros de agua por metro cuadrado en una hora. Pero cuando caen 70 o incluso 100 milímetros —Cómo ha ocurrido los últimos días—, el suelo no alcanza a procesarla y se satura. La consecuencia inmediata son las inundaciones.
Pausas
“La tierra necesita pausas entre las lluvias para recuperarse, pero eso no está pasando. Como llueve seguido, el agua no entra, se queda en la superficie y genera inundaciones temporales”, explicó el experto. Además, aclaró que los sistemas de drenaje de la ciudad no están diseñados para mover tanta agua a la vez. Para que el suelo vuelva a absorber como antes, se necesita que bajen las lluvias y que haga sol. Pero eso no parece posible por ahora. La CVC alertó que las lluvias seguirán en los próximos días. “Las cuencas del departamento están saturadas y los caudales siguen altos”, señaló Marco Antonio Suárez, director de la entidad.
Añadió que en febrero llovió un 80 % más de lo normal y en marzo un 35 %, lo que ha dejado al suelo sin descanso. Las lluvias seguirán y el suelo no da más. Cali necesita sol para evitar nuevas inundaciones.
