La subintendente Sandra Marín Urueta, con 14 años de servicio en la Policía, hizo pública una serie de denuncias en un emotivo video compartido en Instagram, donde narró los múltiples abusos que asegura haber sufrido por parte de superiores dentro de la institución.
Entre lágrimas, relató que ha sido víctima de acoso laboral, psicológico y sexual, y que incluso fue trasladada a Cali como represalia por no ceder a las presuntas pretensiones de un coronel que, según ella, le propuso mantener relaciones íntimas a cambio de tranquilidad en su trabajo.
“Me prohibieron realizar actividades de mi vida personal como montar fotos en el gimnasio, compartir viajes o vender productos. Esto afectó también a mis hijas, quienes han tenido que enfrentar las consecuencias de estas situaciones”, expresó Marín desde una clínica, donde su hija está internada por bronquitis.
La uniformada explicó que, a pesar de haber elevado quejas formales ante la Policía, la Oficina de la Mujer, la Procuraduría y otros entes, sus solicitudes han sido ignoradas o archivadas. “Solicité una derogación para evitar el traslado a Cali, pero no fue atendida. La psicóloga recomendó atención urgente debido al impacto emocional de esta situación, pero tampoco hubo respuesta”
#NoticiasColombia | Subintendente hizo grave denuncia y señala a coronel de la Policía; asegura que la quieren trasladar a Cali. La mujer asegura que ha sido víctima de acoso.
— TUBARCO (@tubarconews) December 9, 2024
Lloró de la rabia e importancia por lo que presuntamente le ocurrió en la Policía. La institución se… pic.twitter.com/La9czx5Hps
Además, aseguró tener pruebas documentales, fotografías y videos que respaldan sus denuncias, incluyendo acusaciones contra una oficial que, según ella, ha colaborado con el acoso hacia su persona.
Como madre soltera de dos hijas pequeñas y responsable de su madre enferma, Sandra enfatizó que el traslado a Cali es inviable para su situación familiar. “¿Quién cuidará de mis hijas? Mi madre no puede hacerlo sola. No accedí a los deseos del coronel, y ahora me encuentro en esta situación crítica”, declaró.
La subintendente, quien también es abogada, expresó que dentro de la institución ha vivido múltiples injusticias, algunas relacionadas con comentarios y actitudes hacia su apariencia física. «Mi físico no debería ser motivo de problemas, pero aquí ha sido usado en mi contra. La Policía, que se supone garante de derechos, ha sido donde más se han vulnerado los míos».
Finalmente, Sandra indicó que ha tomado la difícil decisión de retirarse de la Policía para proteger su bienestar y el de su familia. “No puedo seguir en un ambiente tan tóxico. Soy madre soltera, y mis hijas me necesitan. No puedo permitir que esta situación destruya sus vidas ni la mía”.
Esta grave denuncia pone en el centro del debate el manejo de casos de acoso dentro de las instituciones públicas, exigiendo respuestas claras y medidas contundentes para garantizar los derechos de sus integrantes.




