Sube el bus, descontento por golpe al bolsillo

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Nuevas Tarifas Generan Malestar

Desde el 1 de enero de 2025, las tarifas del transporte público en Tunja experimentaron un incremento, fijado mediante el decreto 479 del 16 de diciembre de 2024. Ahora, el pasaje cuesta $2.400 en horario diurno y $2.500 en horario nocturno, domingos y festivos. Aunque la medida se justificó como necesaria para equilibrar las necesidades del servicio, ha provocado una ola de críticas por parte de la ciudadanía, especialmente entre los sectores más vulnerables.

Impacto en los Hogares

Para las familias de ingresos bajos y medios, este aumento representa un nuevo obstáculo económico. “Con el salario mínimo apenas subiendo, este tipo de aumentos no hacen sino encarecer todo. Suben el pasaje, suben los alimentos, y al final, el incremento del salario parece una ilusión. Para quienes dependemos del transporte público, estos $200 adicionales por trayecto se convierten en un gasto enorme semanalmente”, expresó María Vargas, residente del barrio San Lázaro.

Carlos Hernán Suárez, comerciante del centro de la ciudad, comparte una preocupación similar: “A veces uno siente vergüenza de pelear por $200 con el conductor, pero al mes el gasto adicional es alto. Y esto después de que ya habían subido las tarifas hace poco. La situación económica cada vez se siente más pesada.”

Críticas a la Gestión

Marlon Suárez, estudiante universitario y activista, ha cuestionado la transparencia en las decisiones gubernamentales. “Es injusto que siempre busquen por dónde cargar al ciudadano honesto. Entendemos que el sistema necesita presupuesto, pero ¿dónde está reflejado? Las vías están llenas de huecos, los accidentes son constantes y las inversiones no se ven. Mientras tanto, los políticos están bien cómodos, sin preocuparse por las dificultades de la gente de a pie.”

Demandas de Mejoras

Aunque los ciudadanos aceptan que ciertos ajustes pueden ser inevitables, exigen que el aumento se traduzca en mejoras tangibles. “Si pagamos más, queremos ver algo a cambio: buses en mejor estado, rutas que se cumplan y seguridad en el transporte”, enfatizó Marlon Suárez.

El decreto establece que los vehículos deben portar calcomanías visibles con las nuevas tarifas, como medida de transparencia. Sin embargo, la ciudadanía considera esto insuficiente. Con un sistema de transporte que mueve a miles de personas diariamente, se hace un llamado contundente a que los incrementos sean respaldados por acciones concretas.

Un Reto para las Autoridades

Este ajuste plantea un desafío para las autoridades locales, quienes deben equilibrar las demandas de las empresas transportadoras con el bienestar de los usuarios. Según varios residentes, este aumento debería marcar el inicio de un compromiso real por mejorar el servicio y no solo ser una carga adicional en una economía cada vez más frágil.

Una Voz Ciudadana

El clamor de los ciudadanos es claro: “Si pagamos más, queremos ver algo a cambio: buses en mejor estado, rutas que se cumplan y seguridad en el transporte”, concluyó Marlon Suárez, reflejando el sentir de una comunidad que exige respuestas y acción.

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