En la calle 5 # 12-25, barrio Altico Neiva, Huila
En una operación de alto impacto, la Sijin de la Policía Metropolitana de Neiva logró capturar a Hernando Medina Camacho, un exmilitar condenado por el crimen del exsenador de la Unión Patriótica, Manuel Cepeda Vargas. Cepeda Vargas fue un destacado dirigente político, conocido por su lucha en pro de la paz y por su defensa de los derechos humanos. Su asesinato, ocurrido en 1994, marcó un capítulo oscuro en la historia política y social de Colombia, siendo uno de los crímenes más emblemáticos contra líderes de izquierda en ese entonces. La captura de Medina Camacho ha sido calificada como un avance en la búsqueda de justicia para las víctimas del conflicto armado en Colombia.
La captura en Neiva
El exmilitar fue detenido en el barrio El Altico, en la ciudad de Neiva, después de una investigación detallada y un trabajo conjunto de la Policía y la Fiscalía General de la Nación. La operación se realizó sin mayores incidentes, sorprendiendo a Medina Camacho, quien se encontraba en la ciudad bajo una aparente vida tranquila y alejada de los reflectores públicos. Su captura representa un paso más hacia la justicia en el caso de la muerte de Manuel Cepeda Vargas, un crimen que ha permanecido en la memoria de la sociedad colombiana por más de dos décadas.
El crimen de Manuel Cepeda Vargas
Manuel Cepeda Vargas fue un líder político de la Unión Patriótica, un partido político de izquierda que fue duramente perseguido durante las décadas de los 80 y 90 en el marco del conflicto armado en Colombia. Cepeda fue asesinado el 9 de agosto de 1994, mientras se desplazaba en su vehículo en Bogotá. Su muerte fue un golpe devastador para la Unión Patriótica y para todos aquellos que luchaban por la paz y los derechos humanos en un contexto de violencia política extrema. Se ha señalado que el asesinato de Cepeda Vargas fue parte de una campaña sistemática de exterminio de la UP, que incluyó amenazas, desplazamientos forzados, y asesinatos de miles de sus miembros.
El asesinato de Cepeda Vargas no solo fue un crimen político, sino también un acto que resonó en la sociedad colombiana debido a la magnitud de la violencia. La captura de Medina Camacho en Neiva llega en un momento clave en el proceso de esclarecimiento de este crimen, especialmente por la lucha constante del senador Iván Cepeda, hijo de Manuel Cepeda Vargas, quien ha sido un firme defensor de la justicia y ha exigido la investigación de estos crímenes.
