En la calle 2 con carrera 3 del barrio Los Lagos– Pitalito

Pitalito está de luto tras el fallecimiento de José Ignacio Molina Sierra, conocido cariñosamente como ‘Nacho’ Molina. Un infarto fulminante acabó con la vida de este querido mecánico eléctrico, quien dedicó gran parte de su existencia a la reparación de vehículos en su taller ubicado en la calle 2 entre carreras 3 y 4. En este mismo lugar, donde trabajó con esmero durante años, sufrió el percance de salud que lamentablemente le costó la vida.
Un pionero de la mecánica eléctrica
‘Nacho’ Molina es recordado por su invaluable aporte al sector automotriz en Pitalito. Fue uno de los primeros mecánicos eléctricos del municipio, destacándose por su conocimiento, profesionalismo y el buen trato que brindaba a cada uno de sus clientes. Su taller se convirtió en un punto de referencia para quienes necesitaban soluciones rápidas y eficientes para sus vehículos.
Desde temprana edad, Molina mostró interés por la mecánica y, con el tiempo, se especializó en el área eléctrica, lo que lo llevó a ganarse el respeto y la confianza de los conductores y transportadores de la región. Su taller fue testigo de incontables historias de trabajo, esfuerzo y compromiso con la comunidad.
Un adiós lleno de nostalgia
La noticia de su fallecimiento ha causado una profunda tristeza entre amigos, colegas y clientes. Quienes lo conocieron destacan su amabilidad, disposición para ayudar y la pasión con la que ejercía su oficio. Durante años, ‘Nacho’ Molina no solo reparó vehículos, sino que también dejó huella en la vida de muchas personas que encontraron en él a un amigo y un hombre ejemplar.
Las redes sociales y diferentes espacios comunitarios se han llenado de mensajes de condolencias y recuerdos en su honor. Sus compañeros de trabajo, vecinos y conocidos expresan su pesar y destacan la importancia de su labor en el desarrollo del municipio.
Exequias y despedida
Los actos fúnebres de José Ignacio Molina Sierra se llevarán a cabo hoy miércoles 26 de marzo, con el acompañamiento de Funerales La Paz. Se espera la presencia de familiares, amigos y ciudadanos que deseen darle el último adiós a este hombre que dedicó su vida al servicio de los demás.
Su legado permanecerá en la memoria de todos aquellos que confiaron en su talento y que encontraron en él no solo a un experto mecánico, sino a una persona cálida y cercana. Pitalito despide a un hijo ilustre que, con su trabajo y dedicación, contribuyó al progreso del municipio.




