El presidente federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, disolvió este viernes (27 de diciembre de 2024) el Bundestag y convocó elecciones generales para el 23 de febrero, tal como estaba previsto. Esta decisión llega siete meses antes de lo previsto, tras el colapso de la coalición tripartita del canciller Olaf Scholz en noviembre y una moción de confianza realizada el 16 de diciembre.
La fecha de los comicios fue acordada previamente entre los líderes del Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz y los conservadores de la CDU. De acuerdo con el artículo 39 de la Ley Fundamental de Alemania, las elecciones deben celebrarse dentro de los 60 días posteriores a la moción de confianza. Scholz continuará en el cargo como canciller interino hasta la formación de un nuevo gobierno, lo que podría tardar varios meses.
Steinmeier subrayó que, aunque la disolución anticipada del Parlamento es una excepción, la estabilidad política es esencial, especialmente en tiempos de crisis económica y geopolítica, como los conflictos en Oriente Medio y Ucrania, así como los debates sobre inmigración y cambio climático. Además, hizo un llamado a una campaña electoral «respetuosa y decente», instando a que se eviten los discursos de odio y violencia.
En las encuestas recientes, la CDU lidera con una ventaja de 10 puntos sobre el SPD, lo que augura una dura batalla electoral para Scholz y su partido.




