La caficultura del Cauca sigue destacándose por su calidad, innovación y riqueza cultura, consolidándose como un referente nacional e internacional. Los productores de la región han logrado posicionar sus cafés en mercados globales, alcanzando precios récord por libra, gracias a la combinación de técnicas tradicionales y modernas en los procesos de producción.
En el departamento se han identificado avances importantes en formación y competitividad. La implementación de campeonatos regionales de Catación y Aeropress ha permitido que baristas locales obtengan reconocimiento y cupos en certámenes nacionales, fortaleciendo la visibilidad del talento regional. Por su parte, los procesadores de café han compartido experiencias y mejoras en los métodos de producción de cafés lavados, honey y naturales, destacando la calidad del producto caucano.
Además, la caficultura se integra con la cultura, la gastronomía y el emprendimiento local, generando oportunidades económicas y fomentando la sostenibilidad en la cadena de valor. Las comunidades han adoptado prácticas que combinan tradición, innovación y conciencia ambiental, asegurando que el café sea un motor de desarrollo para la región.
Juan Manuel Vargas, reconocido caficultor del Cauca, resalta que la región ha logrado consolidarse gracias al trabajo colectivo de productores, baristas y procesadores, quienes impulsan la calidad y fortalecen el conocimiento en torno al café. Para Vargas, estos esfuerzos garantizan que el café del Cauca continúe siendo reconocido en escenarios nacionales e internacionales y contribuyan al desarrollo económico y social de las comunidades cafeteras.
La caficultura del Cauca demuestra que, más allá de la producción, el café es un elemento cultural, económico y social que refleja identidad, conocimiento y sostenibilidad.




