Pronto se cumplirá un año desde el inmenso lanzamiento de la PS5, la consola de Sony que ha roto absolutamente todos los récords de venta, y todavía no dejamos de llevarnos sorpresas.
A estas alturas, aún casi imposible hacerse con un ejemplar de la consola sin contactos o sin pagar el doble de su precio en reventa. No obstante, Sony no ha esperado a que quememos el modelo original de PS5 y ya ha introducido nuevas mejoras en el diseño.
Los cambios fundamentales son dos: ahora el dispositivo es 300 gramos más ligero, lo que lo hace más cómodo de transportar y colocar en cualquier lugar; y el tornillo de la base se ha sustituido por uno que no necesita destornillador y puede ser extraído a mano.
El nuevo tornillo cuenta con una manija que permite que se gire sin necesidad de herramientas. Para mover la M.2 SSD de almacenamiento, eso sí, se sigue necesitando un destornillador, pero Sony espera prescindir de ella en el futuro gracias a las próximas actualizaciones de software, que ya están en fase beta.
La mala noticia es que no sabemos cuándo podremos hacernos con la nueva versión de la PS5. La versión 2.0 se lleva viendo desde principios de verano en Japón y también se ha señalado en Australia. Además, últimamente parece que ha hecho acto de presencia en algunas partes de Estados Unidos.
Todo apunta a que el diseño se extenderá de manera global, si bien lentamente, y no tardará en cruzar el Atlántico y aterrizar en Europa. Pero hasta entonces nos tendremos que conformar con las mejoras del software de PS5 que se lanzarán próximamente (y que no son pocas).
