Wilsen Pino, reconocido músico de Popayán, ha emprendido una valiosa iniciativa llamada Sonpayan, con el objetivo de conformar una chirimía con niños y jóvenes. La importancia de esta iniciativa radica en que la música de chirimía es una expresión típica, popular, carnavalesca, ancestral y propia del Cauca. Es un símbolo de identidad cultural que se ha mantenido a lo largo de los años y que representa a la región en eventos nacionales e internacionales.
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La chirimía es un género musical tradicional que se caracteriza por su ritmo alegre y festivo, y por el uso de instrumentos de viento y percusión. Es una parte fundamental de las celebraciones y festividades en el Cauca, y su presencia marca el territorio y aporta a la cultura del mundo un sonido, un estilo y una forma única de vivir las alegrías y las penas. Sonpayan busca integrar a jóvenes y niños en la chirimía, transmitiéndoles todo el legado y conocimiento de este género musical. El objetivo es que sean ellos los encargados de conservar y transmitir esta tradición a las futuras generaciones.
La iniciativa de Wilsen Pino ha sido recibida con entusiasmo por parte de la comunidad. Padres, madres y líderes comunitarios reconocen la importancia de preservar y promover la música de chirimía, y ven en Sonpayan una oportunidad para que los jóvenes y niños se conecten con sus raíces culturales y se sientan orgullosos de su identidad.
La participación en Sonpayan no solo implica aprender a tocar los instrumentos de la chirimía, sino también conocer la historia y el significado de este género musical. Los jóvenes y niños involucrados en el proyecto tienen la oportunidad de aprender de maestros y maestras de la chirimía, quienes les transmiten su experiencia y conocimiento. El proyecto Sonpayan continúa su labor incansable en la ciudad, formando a la próxima generación de chirimeros y chirimeras, asegurando que esta tradición perdure en el tiempo y siga siendo un símbolo de la cultura payanesa.

