Sonder cierra operaciones y deja a viajeros sin alojamiento
Sonder, la empresa de hoteles boutique y alquileres a corto plazo con presencia en 40 ciudades del mundo, anunció el cierre de sus operaciones. El colapso se produjo días después de que Marriott International cancelara su acuerdo de licencia con la marca.
El lunes, huéspedes de distintas ciudades despertaron con una carta bajo la puerta: el hotel cerraba y debían desalojar antes de las 11 a. m. Muchos denunciaron que el personal no estaba disponible para brindar asistencia ni reembolsos inmediatos.
De unicornio hotelero a quiebra internacional
Fundada como competidora directa de Airbnb, Sonder alcanzó una valoración superior a 1,000 millones de dólares en 2019 y salió a bolsa en 2022. Sin embargo, la falta de rentabilidad la llevó a una crisis prolongada.
En 2024, la compañía firmó un acuerdo con Marriott y adoptó el nombre Sonder by Marriott Bonvoy, permitiendo reservas a través del programa Bonvoy. Sin embargo, problemas técnicos y de integración entre ambas plataformas provocaron una caída de ingresos.
El 9 de noviembre, Marriott anunció la ruptura del acuerdo por incumplimiento. Un día después, Sonder confirmó que cerraría todas sus operaciones y presentaría una solicitud de bancarrota.
Huéspedes afectados en todo el mundo
Cientos de viajeros informaron en redes sociales que sus reservas fueron canceladas sin previo aviso. Algunos, como Juan Ávalos Méndez en Ámsterdam, recibieron notificaciones durante la noche y fueron desalojados al amanecer.
Casos similares se reportaron en Roma, Miami y otras ciudades. “Fue decepcionante”, dijo Joan Lee, quien perdió su reserva en Italia. “Elegimos Sonder porque llevaba la marca Marriott”.
Otros huéspedes describieron situaciones caóticas, puertas cerradas y líneas de atención fuera de servicio. Marriott aseguró que su prioridad es asistir a los clientes afectados, aunque muchos señalaron falta de soluciones concretas.
Una crisis anunciada
Expertos del sector hotelero atribuyen el cierre de Sonder a su modelo de negocio arriesgado, basado en el alquiler directo de propiedades. “Cuando una empresa no es rentable, la liquidez se agota rápido”, explicó Nicolas Graf, académico de la Universidad de Nueva York.
El colapso de Sonder marca el final de una era para las startups hoteleras que buscaban combinar tecnología y hospitalidad. Lo que prometía ser el futuro del turismo digital terminó con huéspedes varados y puertas cerradas alrededor del mundo.




