Autoridades locales han pedido la intervención inmediata en el Aeropuerto Internacional de Bucaramanga debido a la creciente presencia de gallinazos en la zona. Este fenómeno ha generado preocupaciones sobre la seguridad de las operaciones aéreas, ya que las aves pueden representar un riesgo significativo para los vuelos.
La situación se ha vuelto alarmante, con reportes de avistamientos masivos de estas aves en las inmediaciones de las pistas de aterrizaje. Expertos en aviación advierten que la interacción entre aves y aeronaves puede causar accidentes, por lo que es crucial tomar medidas preventivas.
Los funcionarios han solicitado a la Aeronáutica Civil y a las autoridades ambientales que implementen estrategias efectivas para controlar la población de gallinazos en la zona. Estas medidas podrían incluir la instalación de sistemas de disuasión, la limpieza de desechos orgánicos en los alrededores y la sensibilización de la comunidad sobre el manejo adecuado de residuos.
Mientras tanto, los viajeros y el personal del aeropuerto permanecen alerta ante la situación, esperando que se tomen acciones rápidas para garantizar la seguridad en las operaciones aéreas. La intervención es considerada urgente para prevenir posibles incidentes y asegurar que el aeropuerto continúe funcionando sin contratiempos.
