Dos soldados perdieron la vida y 28 uniformados resultaron heridos en un ataque del ELN en Arauca. La hermana de una de las víctimas fatales relató que su hermano «sentía presión y abandono por parte del Gobierno».

El dolor y la tragedia golpean a las familias de los soldados Julián Patiño Arango y Bayron Andrés Correa Vargas, quienes murieron durante el ataque del ELN en Puerto Jordán, Arauca. Ambos, pertenecientes al Batallón de Artillería de Campaña N.º 18, fallecieron tras la explosión de artefactos explosivos.
El soldado Julián Patiño Arango, oriundo del Valle del Cauca, llevaba 12 años sirviendo en el Ejército. Su hermana, María Alejandra Patiño, compartió que él y sus compañeros sentían una profunda sensación de abandono por parte del Gobierno.
«Hace un tiempo hablamos y me decía que la situación estaba muy peligrosa. Se sentían solos, como si solo pudieran depender entre ellos mismos y lo que Dios quisiera. La presión era constante, y sentía que el Gobierno los había dejado de lado», narró entre lágrimas.
La familia de Julián lo recuerda como un hombre apasionado por servir a su patria. «Antes de cumplir los 18 años ya estábamos haciendo todos los trámites porque su sueño era ser parte del Ejército. Decía que quería pensionarse, pero que seguiría sirviendo, porque esa era su pasión. Estaba completamente comprometido, ese era mi hermano», expresó María Alejandra Patiño.
El otro soldado caído, Bayron Andrés Correa, nacido en Florencia, Caquetá, llevaba tres años en el Ejército. A pesar de haber sido evacuado junto con otros heridos al Hospital Militar en Bogotá, sus heridas fueron demasiado graves y lamentablemente no sobrevivió.




