Con palas, botas y nuevos conocimientos sobre sostenibilidad, los soldados del Batallón Pichincha de Cali están transformando su servicio militar en una experiencia ambiental. Desde los primeros meses de la administración del alcalde Alejandro Eder, el DAGMA adelanta un programa de formación ecológica con los nuevos contingentes del Ejército, para que además de proteger la patria, sean custodios de la naturaleza y aliados en la recuperación verde de la ciudad.
En lo corrido de este año, 150 soldados ya se han graduado del programa, que incluye talleres, prácticas ambientales y actividades de campo en el Parque de las Garzas, donde los jóvenes ponen en práctica lo aprendido sobre manejo de residuos, protección de la fauna y flora, y restauración de ecosistemas.
“Es muy importante este trabajo con las fuerzas militares, especialmente con el tercer contingente de 2025. Los soldados no solo cumplen una labor patriótica, sino que ahora entienden la importancia del desarrollo sostenible y del crecimiento verde. Cuando salgan a territorio, podrán identificar buenas prácticas, apoyar comunidades y contribuir a la transición verde que Cali necesita”, explicó Mauricio Mira, director del DAGMA. “Esto hace parte del compromiso que tenemos con el alcalde Alejandro Eder de recuperar la ciudad desde su corazón natural. Solo unidos lograremos una Cali más verde, sostenible y viva”, agregó.
Un aula ambiental dentro del batallón
La alianza entre el DAGMA y el Batallón Pichincha nació con el objetivo de fortalecer la educación ambiental dentro de las fuerzas militares, cumpliendo con los lineamientos del Sistema Nacional Ambiental (SINA).
Cada contingente destina un grupo de soldados para capacitarse en temas ambientales, bajo la orientación del área de Gobernanza y Cultura Ambiental del DAGMA.
“Cada año formamos a cientos de jóvenes que aprenden sobre calidad del aire, del agua, manejo de residuos, agroecología, fauna, flora y cambio climático. En esta cohorte, los soldados están trabajando en proyectos concretos: la recuperación de un lago interno del batallón, la creación de una granja orgánica y jornadas de limpieza y reforestación. Todo esto fortalece su compromiso con la ciudad y demuestra que el cuidado ambiental también es un acto de servicio”, manifestó John Harold Gómez Pinchado, funcionario del Dagma.
La clausura del proceso se realizará el 11 de noviembre, con la graduación oficial del contingente ambiental, una ceremonia en la que se reconocerá el esfuerzo de los soldados y el impacto positivo de sus acciones.
Voces de la nueva generación verde
Entre los participantes, la joven Laura Arias, de 18 años, manifestó la importancia de esta cátedra ambiental. Lo que nos han enseñado lo podemos poner en práctica cuando nos enfrentemos a situaciones específicas en terreno.
“Nunca imaginé que en el batallón aprenderíamos sobre huertas y compostaje. Hoy estamos ayudando a recuperar un lago dentro del batallón y sembrando cultivos orgánicos. Es algo que me motiva mucho, porque estamos dejando una huella positiva”, dijo Brayan Londoño, soldado de la Patria.
El programa del DAGMA con el Batallón Pichincha se consolida como un modelo de cooperación ambiental entre instituciones, demostrado que la sostenibilidad se construye desde la acción colectiva, la educación ambiental y aporta significativamente a la recuperación ambiental de Cali.





