Soldado asesinado en Antioquia: nueva víctima del plan pistola

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Por Redacción Semana
Publicado: 4 de mayo de 2025, 10:43 a.m.

Resumen:

El soldado Alejandro José Bejarano González, oriundo de Quibdó, fue asesinado en un hostigamiento atribuido al Clan del Golfo en Frontino, Antioquia. Otro militar resultó herido. El Ejército rechazó el ataque y confirmó que mantendrá operaciones militares en la región, mientras crece la preocupación por la escalada violenta del plan pistola.


Detalles del ataque en Frontino

En la tarde del 3 de mayo, tropas del Batallón de Infantería N.º 32 Pedro Justo Berrío, adscritas a la Cuarta Brigada del Ejército, fueron blanco de un hostigamiento en zona rural de Frontino, Antioquia. El Ejército informó que presuntamente el ataque fue perpetrado por integrantes del Clan del Golfo, uno de los grupos armados más peligrosos del país.

Como resultado del ataque, fue asesinado el soldado Alejandro José Bejarano González, natural de Quibdó, Chocó, una región marcada por la violencia del ELN, las disidencias de las FARC y el propio Clan del Golfo. Otro militar resultó herido, recibió atención por un enfermero de combate y fue evacuado a un centro asistencial para atención especializada.


Reacciones del Ejército y medidas

“El Ejército Nacional rechaza de manera contundente estos actos criminales perpetrados por grupos armados organizados que atentan contra la fuerza pública, infringiendo el derecho internacional humanitario”, expresó la institución en un comunicado oficial.

La Cuarta Brigada extendió sus condolencias a los familiares y amigos del soldado Bejarano González, y aseguró que acompañará permanentemente la recuperación del uniformado herido. A pesar de la violencia, el Ejército advirtió que continuará adelantando operaciones militares para proteger a la población civil y garantizar la estabilidad del territorio antioqueño.


Toques de queda y restricciones en Antioquia

El plan pistola del Clan del Golfo ya ha provocado medidas excepcionales en municipios como Carepa, Necoclí, San Pedro de Urabá, San Roque y Ciudad Bolívar, donde se han impuesto toques de queda y restricciones a los parrilleros en motocicleta para intentar contener la ola de violencia.


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