Al interior de una vivienda ubicada en el barrio Brisas del Ariari fue hallado el cuerpo sin vida de un soldado identificado como Luis Fernando Vera Yate, de tan solo 23 años. “Un muchacho lleno de vida, no se sabe qué pudo pasarle por su cabeza, muy triste que pasen estas cosas”, expresó un vecino del sector.
Al parecer, el soldado estaba adscrito al Batallón 21 Pantano de Vargas, de Granada. “Los militares suelen vivir mucha presión, ojalá las autoridades tomen cartas en el asunto y se preste atención a la salud mental de esos muchachos”, indicó un granadino.
Información conocida por EXTRA señala que, Luis Fernando vivía en compañía de algunos compañeros del Ejército y uno de ellos fue el que se encontró con la macabra escena. “Un dolor muy grande para la familia y para los compañeros, uno debe estar pendiente de sus amigos y familiares, en muchas ocasiones muestran señales de que algo les pasa y hay que mirar la manera de brindar ayuda”, señaló un ciudadano.
El militar que al despertar vio el cuerpo sin vida, informó a las autoridades competentes, quienes hicieron presencia en el sitio adelantando los actos urgentes y el posterior traslado del cuerpo hacia las instalaciones de Medicina Legal.
La familia de Luis Fernando reside en el departamento del Tolima, desde allí se preparan para recibir su cuerpo y poder darle el último adiós. “Uno entrega muchas veces a sus hijos al Ejército, ellos abandonan su tierra para irse a donde les toque y prestarle un servicio al país, nunca se espera que su regreso sea en una caja de madera”, expresó una comerciante de la capital del Ariari.
Expertos en el tema señalan que, si bien no se deben vincular las causas para realizar una conducta suicida con problemas mentales, es clave evitar un lenguaje alarmista o aumentar el estigma, recomiendan ir a la raíz misma de la situación y mirar más allá de la etiqueta de paciente para entender que se trata de una persona que está lidiando con un sufrimiento emocional.
“Definitivamente, el suicidio, que es un problema de salud pública, ha tenido un incremento significativo en los intentos y en las cifras en el último tiempo y creemos que, a lo que ha sido las situaciones de trastornos mentales sub diagnosticados, se ha sumado el elemento de desesperanza que en los jóvenes se ha hecho constante y común en este tiempo”, explicó la psicóloga, Lorena Mora.

