«La familia upetecista se viste de luto y recuerda con dolor a Maicoll Andrés Espíndola Sierra, un alumno ejemplar y promesa del sector minero.»
En un día marcado por la tristeza, la comunidad de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) se encuentra sumida en un profundo luto tras la súbita partida de Maicoll Andrés Espíndola Sierra, un querido egresado del programa de Ingeniería de Minas. Su fallecimiento ha dejado una huella imborrable en el corazón de sus compañeros, profesores y amigos, quienes lo recuerdan no solo por su capacidad académica, sino también por su calidez humana y su pasión desbordante por la ingeniería.
Maicoll, reconocido por su dedicación y compromiso, representaba lo mejor que la educación puede ofrecer. Desde sus primeros días en la Facultad Seccional Sogamoso, demostró ser un estudiante brillante, siempre al frente de proyectos innovadores y con una ambición que lo llevó a ser un referente para sus compañeros. Su enfoque ingenioso y su deseo de contribuir al desarrollo sostenible del sector minero eran admirables, y lo posicionaban como una de las grandes promesas de la industria en el país.
La noticia de su fallecimiento ha impactado profundamente a la comunidad universitaria, que ha expresado su dolor a través de múltiples mensajes en redes sociales, recordando anécdotas y momentos compartidos con Maicoll. Las condolencias se han multiplicado, con un gran número de estudiantes y profesionales del área destacando su legado y el vacío que deja en cada rincón del alma upetecista. En medio de este dolor, la universidad ha convocado a todos los miembros de la comunidad a unirse en oraciones por el eterno descanso de Maicoll, extendiendo un sincero saludo fraterno a su familia y amigos.
El dolor es palpable, y muchos han compartido sus sentimientos sobre el impacto que tuvo Maicoll en sus vidas. «Era un líder nato», comentó uno de sus excompañeros, «su entusiasmo por aprender y compartir conocimientos era contagioso. Nunca olvidaré su risa y su forma de ver la vida». Estas palabras resuenan en cada rincón del campus, donde se siente la ausencia de alguien que prometía hacer grandes cosas por la comunidad minera del país.
Maicoll no solo dejó un legado académico, sino también emocional. Su forma de ser, su dedicación a los demás y su espíritu inquebrantable son recordados con cariño por todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerlo. La UPTC ha manifestado su intención de realizar un homenaje póstumo en honor a sus logros y su memoria, asegurando que su nombre siempre estará presente en la historia de la universidad.
Mientras tanto, la comunidad se aferra a la esperanza de que el recuerdo de Maicoll inspire a futuras generaciones de ingenieros de minas a seguir sus pasos, a perseguir sus sueños con la misma pasión y determinación que él mostró a lo largo de su vida. «Aunque ya no esté físicamente con nosotros, su legado sigue vivo», manifestó una de sus profesoras, con lágrimas en los ojos. «Nos enseñó que la verdadera grandeza se mide por el impacto que dejamos en los demás».
Los familiares de Maicoll han agradecido el apoyo y las oraciones de todos, sintiendo el amor y el respeto que su hijo generó entre quienes lo conocieron. Ellos también se destacan en su dolor, pero encuentran consuelo en saber que su hijo fue amado profundamente por su comunidad.
Hoy, la UPTC se detiene para recordar, para rendir homenaje a un joven que, aunque partió prematuramente, dejó una huella imborrable en la historia de su alma mater. Maicoll Andrés Espíndola Sierra, QEPD. 🕊️




