En una entrevista, Michel Barnier indicó que para equilibrar unas finanzas desbocadas, será necesario aumentar los impuestos a los más ricos.
El domingo 22 de septiembre de 2024, Michel Barnier, el primer ministro de Francia, admitió que su nación se encuentra en una situación «extremadamente grave» con una deuda pública de más de tres billones de euros. Además, mencionó la posibilidad de aumentar los impuestos a los ricos y enfatizó la importancia de asegurar la credibilidad ante los mercados. Para lograrlo, solicitó la realización de un «esfuerzo a nivel nacional».
En su primera entrevista después de la formación del nuevo Gobierno, Barnier afirmó que es importante mantener la credibilidad de Francia, ya que una gran parte de nuestra deuda proviene de los mercados internacionales y exteriores. Además, afirmó que no aumentaría los impuestos a todos los franceses, ya que pagan más impuestos que todos los demás europeos.
Afirmó que no incluirá a personas modestas, trabajadoras o de clases medias en el aumento de precios, sin embargo, enfatizó que no excluirá a las personas más adineradas de participar en el esfuerzo nacional necesario. En medio de los procedimientos de la Unión Europea contra Francia por violar las reglas presupuestarias, Barnier debe presentar rápidamente el plan del presupuesto para 2025.
