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Ahmed al Sharaa asumirá «el liderazgo del país durante el periodo de transición» y «representará» a Siria en «las reuniones internacionales».
Ahmed al Sharaa, el líder de facto de Siria, que asumió el mando el 8 de diciembre tras derrocar a Bashar al Asad, fue designado este miércoles (29.01.2025) como presidente provisional para «la etapa de transición» del país hacia la democracia.
Al anunciar la disolución del Parlamento y la interrupción de la Constitución de 2012, las nuevas autoridades de Siria asignaron a Sharaa la tarea de establecer «un consejo legislativo provisional», sin especificar la duración de su mandato.
Las acciones, divulgadas por la agencia de noticias oficial Sana, se declararon tras un encuentro el miércoles por la noche entre Al Sharaa y varios líderes de las fuerzas armadas involucradas en la ofensiva contra Asad.
Las autoridades informaron que el actual líder de facto asumirá «la presidencia del país durante el periodo de transición» y «representará» a Siria en «las reuniones internacionales».
Adicionalmente, anunciaron la disolución de «todos los grupos armados, las entidades políticas y civiles que se reivindican en la revolución», quienes deberán «integrarse en las instituciones del Estado», de acuerdo con un comunicado del un portavoz militar, el coronel Hasan Abdelgani, divulgado por Sana.
Esta misma fuente anunció «la disolución del Ejército del régimen» y «de todas las agencias de seguridad vinculadas al antiguo régimen» con el objetivo de iniciar «la creación de un nuevo sistema de seguridad que salvaguardará a la población».
Estos anuncios fueron recibidos en numerosos barrios de Damasco con disparos de alegría.
El derrocamiento de Bashar al Asad por una coalición encabezada por el grupo islamista Al Sharaa, que anteriormente estaba vinculado a Al Qaida, concluyó medio siglo de dominio de su familia.
En ese periodo, toda disidencia era reprimida de manera inequívoca y las libertades públicas eran sometidas a un grupo de agencias de seguridad que atemorizaban a la población y torturaban a los opositores arrestados.
Levantamiento de sanciones
En sus resoluciones del miércoles, las autoridades recién instauradas también disolvieron el partido Baas del clan Al Asad, que dominó Siria por más de 60 años.
Tras la toma de Damasco el 8 de diciembre, la coalición de grupos armados insurgentes estableció un gobierno de transición, que debía perdurar durante tres meses, modificar la Constitución y reactivar la economía de Siria.
Pese a las inquietudes provocadas por su islamismo, Al Sharaa ha acogido a múltiples delegaciones diplomáticas internacionales de alto nivel, tanto de origen árabe como occidental. Además, ha realizado entrevistas a medios internacionales.
En un reportaje emitido a finales de diciembre por la cadena al-Arabiya, proyectó que la realización de nuevas elecciones en Siria «podría llevar cuatro años» y la elaboración de una nueva Constitución, entre «dos o tres años».
La meta de las autoridades es lograr la abolición de las sanciones occidentales sobre Siria, establecidas durante el régimen antiguo de Asad y aún en vigor.
El lunes, la Unión Europea definió una «hoja de ruta» para aliviar estas sanciones. Estados Unidos ya había declarado un alivio provisional con el fin de no interferir con servicios fundamentales como «el abastecimiento de electricidad, energía, agua, saneamiento» o de asistencia humanitaria.
A pesar de estar felices por el término del poder de los Asad, muchos sirios aún perciben con temor el porvenir democrático de la nación.
Tras más de 13 años de conflicto civil que ha causado medio millón de fallecimientos, las autoridades recién instauradas intensifican sus esfuerzos para calmar a las minorías, alarmadas por los arrestos injustificados y las ejecuciones sumarias, de acuerdo con oenegés y activistas.
En la junta del miércoles, Al Sharaa estableció «las prioridades actuales de la Siria»: «completar el vacío de poder, mantener la paz civil, edificar las instituciones estatales, esforzarse por construir una economía orientada al crecimiento y retornar a Siria su función a nivel internacional y regional».
«La misión de los ganadores es amplia y su obligación, enorme», declaró el presidente provisional.



