Adriana Valencia murió en un brutal accidente de moto y otra mujer quedó herida.
Un violento accidente de tránsito enlutó a Cajamarca en las primeras horas del pasado lunes 1 de septiembre, cuando una motocicleta colisionó contra un vehículo particular en el barrio La Ibanasca. En el siniestro, una mujer perdió la vida de manera inmediata, mientras que otra resultó gravemente herida y tuvo que ser trasladada de urgencia a un centro asistencial. La tragedia generó conmoción entre los habitantes, que presenciaron la desgarradora escena en plena calle del sector.
La víctima mortal fue identificada como Adriana Valencia, de aproximadamente 36 años de edad, una reconocida residente del municipio, quien viajaba como acompañante en la motocicleta. Tras el fuerte impacto, Valencia falleció en el lugar, mientras que otra mujer que también iba en el vehículo sufrió delicadas lesiones y fue remitida inicialmente al Hospital Santa Lucía. Posteriormente, debido a la gravedad de su estado, fue trasladada a la ciudad de Ibagué, donde permanece bajo atención médica especializada.
Según el alcalde de Cajamarca, Camilo Valencia, en la motocicleta viajaban dos personas y al parecer ninguna de ellas portaba casco de seguridad y, además, quien conducía supuestamente estaría en aparente estado de embriaguez. De acuerdo con el mandatario, esta combinación de imprudencias más el posible exceso de velocidad habría sido determinante para que ocurriera la tragedia. “El casco no es una medida represiva, es una protección para la vida. Debemos cuidar nuestra integridad y la de los demás”, señaló con preocupación.
Las autoridades de tránsito manifestaron que este tipo de siniestros son más frecuentes durante la madrugada, cuando el control vial es menor. Por esta razón, reiteraron la importancia de respetar las normas de tránsito, no exceder los límites de velocidad y, sobre todo, evitar conducir bajo los efectos del alcohol.
La noticia del fallecimiento de Adriana Valencia ha generado profundo dolor en Cajamarca. Vecinos, familiares y amigos la recuerdan como una mujer trabajadora y dedicada, madre de dos hijos, que deja un vacío irreparable en quienes la conocieron. La comunidad no solo llora su partida, sino que también exige mayor conciencia en las vías para evitar que otras familias sufran tragedias similares.
Las investigaciones avanzan para determinar las causas exactas del accidente y establecer posibles responsabilidades legales. Mientras tanto, la población del municipio se une en solidaridad con los allegados de Adriana, recordando que la imprudencia en las carreteras puede cobrar vidas en cuestión de segundos.




