Las autoridades de tránsito adelantan las investigaciones para esclarecer las causas y circunstancias que originaron un siniestro vial, el cual dejó una persona fallecida.
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En las indagaciones efectuadas se pudo conocer que se trataba del reconocido Jhaydar Shet, quien al momento del siniestro vial se encontraba conduciendo un vehículo tipo volqueta. Personas que residen en el municipio de Puerto Tejada señalaron: “Jhaydar Shet se encontraba en su volqueta, vehículo indispensable para su labor en los alrededores del municipio de Caloto, sector El Palo. Al percatarse de un problema mecánico, descendió para inspeccionar la situación; al momento que estaba debajo del automotor, la volqueta se colocó en movimiento causándole graves lesiones en la cabeza y pecho”.
En las investigaciones, se pudo conocer que la falla mecánica sería porque el freno de manos de manera extraña se desbloqueó causando la tragedia. Jhaydar Shet trabajaba en sectores como el barrio Centro, La Esperanza, Alfonso López, en lugares donde distribuían elementos o artículos para la construcción. Fue un hombre servicial, con un don de gente inigualable, un ser alegre, presto ayudar a los demás sin esperar nada a cambio. Vamos a extrañar sus chistes, sus bromas y sus consejos”, Sandoval.
Ante la lamentable noticia, el gremio de volqueteros de Puerto Tejada y demás municipios del norte como Caloto, Villa Rica, Puerto Tejada, Santander de Quilichao, entre otros se mostraron afligidos por la pérdida de su compañero. “La muerte de un familiar o un ser querido siempre es algo muy difícil de afrontar. Todos los conductores estamos dolidos por el fallecimiento de Jaidar; queremos enviar nuestra voz de solidaridad a toda su familia, que Dios les dé fuerza para superar este momento crítico por el cual pasan. Esperamos que encuentren paz, consuelo y fuerza para superar este momento tan triste”, indicaron los volqueteros del norte.
Su cuerpo fue velado en compañía de amigos, familiares y demás dolientes. Posteriormente oficiaron una misa en memoria de su alma. Terminada la ceremonia religiosa, sus despojos mortales fueron conducidos hasta el Campo Santo donde en medio del dolor le dieron cristiana sepultura.
